sábado, 3 de abril de 2010

EL LOBO MARINO..........

En el mar vive una gran variedad de mamíferos; uno de ellos es el lobo marino, que lo mismo puede sumergirse y nadar un rato en el agua, que salir a una isla y descansar sobre la arena.

En esta imagen se ven varios lobos marinos. Algunos dentro del agua, otros en las rocas.

Los lobos marinos pueden vivir dentro y fuera del agua porque son mamíferos acuáticos igual que el elefante marino, la foca y la morsa, que son sus parientes.

Los lobos marinos son mamíferos acuáticos. Tienen cuatro patas transformadas en aletas y dos grandes colmillos.

A todos ellos se les llama pinnípedos, pues tienen cuatro patas transformadas en aletas. Se cree que hace millones de años vivieron en la tierra, hasta que un día no hubo suficiente alimento y entraron al mar a buscarlo.

En esta imagen se un lobo marino dentro del agua. Se han adaptado al ambiente marino, modificando su aparato respiratorio para mantenerse con la nariz cerrada dentro del agua y evitar que el agua entre a sus pulmones.

Poco a poco, su organismo se adaptó al ambiente marino. Su aparato respiratorio se modificó para que pudieran mantener la nariz cerrada dentro del agua y evitar así que les entrase líquido a los pulmones.

En esta imagen se ve la cara de un lobo marino. Los lobos marinos pueden permanecer dentro del agua.

Además, los dedos de sus patas se unieron y se convirtieron en aletas. Gracias a esas adaptaciones, los lobos marinos pueden permanecer casi diez minutos bajo el agua; para ello, se impulsan con las dos aletas que tienen a los lados de su cuerpo y orientan su nado juntando las aletas traseras.

En esta imagen se ve a un lobo marino nadando. Se impulsan con las aletas laterales y orientan el nado con las aletas traseras.

Para moverse en la tierra o andar sobre la rocas, apoyan su peso en las aletas delanteras y meten las traseras bajo su cuerpo, acomodadas hacia el frente. Al moverlas al mismo tiempo avanzan dando pequeños saltos.

En esta imagen se ve un lobo marino caminando sobre la arena. Cuando está en tierra, apoyan su peso en las aletas delanteras y meten las traseras bajo su cuerpo, acomodadas hacia el frente. Al moverlas al mismo tiempo avanzan dando pequeños saltos.

Su hocico es alargado y posee bigotes, así como filosos colmillos. Tienen orejas cortas a los lados de la cabeza y una nariz parecida a la de los perros, incluso se comunican con un sonido similar a los ladridos.

En esta imagen vemos a un lobo marino de perfil. Su hocico es alargado, tiene bigotes y dos colmillos filosos. Sus orejas son cortas a los lados de la cabeza. La nariz es muy parecida a la de los perros, incluso  hacen un sonido similar a los ladridos.

Tienen piel resistente cubierta de pelo, que conserva el calor de su cuerpo dentro del agua, pues ésta es más fría que la tierra. Al salir a la superficie deben mantener el pelo húmedo, pues si llegara a secárseles por completo, acumularían demasiado calor y podrían morir.

En esta imagen se ve a un lobo marino macho adulto, estos se distinguen por tener una protuberancia en la cabeza. Los machos pueden medir hasta dos metros y medio y pesar cuatrocientos kilos.

Cuando son adultos, los machos se distinguen por una protuberancia o chipote en la cabeza, que se cubre con pelo delgado e incluso con canas al llegar a viejos. Pueden medir hasta dos metros y medio de largo, su color es gris oscuro y pesan unos cuatrocientos kilos.

En esta imagen se ve un pareja de lobos marinos, las hembras son menos grandes, pueden medir dos metros y pesar doscientos kilos.

Las hembras miden dos metros y pesan cerca de doscientos kilos. Son de color café y tienen la cabeza delgada. Existe un mayor número de hembras que de machos, porque ellas sobreviven con facilidad y pueden vivir por más tiempo.

En esta imagen se ven varios lobos marinos en unas rocas, cerca del mar. Estos mamíferos se alimentan de peces, pulpos y calamares.

Los lobos marinos son animales carnívoros que se alimentan de peces, pulpos y calamares. A pesar de las diferencias de tamaño y peso entre hembras y machos, ambos consumen más o menos ocho kilos de alimento cada vez que comen.

En esta imagen se ve a un lobo marino dentro del agua, a su lado hay calamares y pulpos. Estos moluscos salen a la superficie en la noche, por eso es más fácil atraparlos.

Prefieren buscar peces y moluscos en la noche pues éstos se acercan a la superficie del agua y es más fácil atraparlos. En cambio, si hay poco alimento cerca se sumergen hasta trescientos metros para encontrar comida.

En esta imagen se ve a un lobo marino dentro del agua, comiendo de un cardúmen, cuando le es difícil hallar comida, se sumergen hasta trecientos metros para buscar alimento.

Hay algo extraño en la dieta de los lobos marinos: piedras. En sus estómagos se han encontrado cerca de cien piedras pequeñas; aunque se desconoce por qué se las comen, se cree que lo hacen para sentirse llenos cuando dejan de alimentarse un tiempo o para pesar más y sumergirse con mayor facilidad en el agua.

En esta imagen se ve a unos lobos marinos en las rocas. Extrañamente se han encontrado en los estómagos de estos animales piedras, se desconoce por qué se las comen.

Estos animales viven en grupo y andan juntos al comer o nadar. Son muy juguetones: parecen divertirse al deslizarse sobre las olas o saltar fuera del agua y volar por unos segundos.

En esta imagen  vemos a unos lobos marinos nadando. Andan siempre en manadas, andan juntos para comer y para nadar, son juguetones se deslizan en las olas y saltan en el aire.

Las islas habitadas por los lobos marinos se llaman loberas. Algunas están formadas únicamente por rocas; otras son más grandes, con arena en la orilla y viven ahí aves y otros animales.

En esta imagen se ve desde lejos una lobera, que son las islas habitadas por los lobos marinos. Están formadas por rocas, algunas son más grandes que otras, con arena en la orilla y en ellas viven otros animales como las aves que vemos en esta imagen.

En México, las loberas se ubican al noroeste, alrededor de la península de Baja California. En la costa del Océano Pacífico existen once islas de este tipo, mientras que en el Golfo de California hay cerca de cuarenta loberas.

En esta imagen se ve un mapa de México señalando los lugares donde viven los lobos marinos. Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa.

Los lobos marinos no permanecen toda su vida en la misma isla, pues hay temporadas en las que escasea el alimento a su alrededor. Por ello, nadan a otra lobera donde puedan encontrar comida suficiente.

En esta imagen hay varios lobos marinos en una lobera. Estos animales no permanecen en un mismo lugar toda su vida. A veces emigran por falta de comida.

También emigran de una lobera a otra cuando nacen las crías y comienza la época de celo, esto ocurre en el verano. Poco antes, las hembras preñadas nadan a la isla donde ellas nacieron, ahí buscan lugares cómodos y protegidos para dar a luz a sus pequeños.

En esta imagen se ve a un lobo marino hembra acostada en la arena. También emigran cuando van a nacer sus crías o en la época de celo. Las hembras preñadas van a las islas donde ellas nacieron, buscando comida y un lugar para dar a luz.

Los partos son en mayo o en junio; por lo general, las crías nacen con la cabeza por delante. Cada hembra tiene un solo cachorro que mide casi un metro y es de color oscuro.

En esta imagen se ve a un lobo marino hembra dar a luz. La cría mide al nacer un metro y es de color oscuro.

Luego del nacimiento, la madre y la cría se huelen, después emiten sonidos; es en ambas formas como se identifican. Enseguida, el cachorro se alimenta de una de las cuatro glándulas mamarias que la madre posee en el vientre.

En esta imagen la cría busca alimentarse de una de las cuatro glándulas mamarias que tiene en el vientre la madre.

A las pocas horas de nacida, la cría ya puede entrar al agua acompañada por su madre, quien al principio usa los dientes para sostenerla del cuello y luego le enseña a nadar.

En esta imagen vemos a la cría dentro del agua  junto a su madre. Al principio ella lo sostiene con los dientes y luego le enseña a nadar.

Unas semanas después del nacimiento de las crías, llegan a las islas las hembras que ya cumplieron cinco años y un macho adulto, al que se le dice sultán, porque escoge un grupo de hembras y es el único que puede aparearse con ellas.

En esta imagen se ve a una manada. Al cumplir cinco años llegan a la isla las hembras, junto con un macho, él será el único con que el que pueden aparearse.

Para ello establece su territorio y evita que otro macho se acerque. Si alguno lo hace, el sultán agita la cabeza, aúlla y mira a su rival; a veces, éste se retira con esas advertencias, pero otras, inicia una pelea que ganará el más fuerte de los dos.

Aquí vemos a dos machos peleando por defender el territorio. Cuando el jefe de la manada, al que se le llama sultán ve que otro macho se acerca, agita la cabeza y aúlla, si a pesar de esto el otro macho no atiende la advertencia, pelearán y ganará el más fuerte.

Con tal de no descuidar su territorio, el sultán deja de entrar al mar por alimento y se queda hasta dos meses sin comer. En ese periodo utiliza la energía que le proporciona una gruesa capa de grasa que posee bajo la piel.

En esta imagen vemos a un lobo marino macho, cuidando su territorio, vigila desde las rocas. Puede pasarse mucho tiempo ahí hasta deja de comer.

Los lobos marinos se aparean en las islas o bajo el agua. Durante la cópula, el macho se coloca sobre la parte posterior de la hembra y ambos unen su órganos sexuales. De esa unión nacerá una cría nueve meses después.

En esta imagen se ve a una pareja de lobos marinos apareándose. Lo hacen en las islas o dentro del agua. Después de nueve meses de la cópula nacerá la cría.

Al terminar la temporada de reproducción, el sultán y las hembras que no tuvieron hijos se van a otra isla. De esta forma permiten que las madres y las crías dispongan de alimento suficiente.

En esta imagen se ve cómo se alejan de la isla el sultán y las hembras  que no tuvieron hijos, dejando a las madres con sus crías para que aprovechen el alimento.

La madre y la cría permanecen juntos durante un año. La cría se alimenta de leche materna durante varios meses; más tarde aprende a capturar su alimento igual que lo hace su madre.

En esta imagen está una madre con su cría comiendo peces. Le ha enseñado a pescar.

Cuando los lobos marinos nadan pueden encontrar a varios enemigos naturales que los atacan para alimentarse. Algunos son tiburones de gran tamaño, como el blanco, el azul, el tigre y el martillo. Uno más de sus depredadores es la orca.

En esta imagen se ven a los lobos marinos en las rocas a la orilla de la isla. En el agua están dos orcas, uno de sus depredadores.

Hasta hace unos años, los lobos marinos se enfrentaban a una amenaza seria: la cacería. El hombre los cazaba para obtener la grasa de su piel y los mató en tal cantidad que estuvo a punto de acabar con ellos para siempre.

Aquí  hay un lobo marino en las rocas. A lo lejos unos barcos. El hombre ha sido una de sus más fuertes depredadores, los cazaba para obtener la grasa de su piel, estuvieron a punto de extinguirse.

Por fortuna se prohibió a tiempo su cacería. Gracias a esa medida de protección, pudieron reproducirse y poblar de nuevo sitios de los que habían sido eliminados.

En esta imagen se ven varios lobos marinos algunos dentro del mar otros en las rocas. Gracias a que se tomaron medidas han podio reproducirse y ya no están en peligro de extinción.

Aunque la caza ya no los pone en peligro, aún son afectados por ciertas acciones humanas. Por ejemplo, cuando el hombre arroja desechos tóxicos a los ríos que desembocan en el mar, ocasiona la muerte de plantas y animales con los que se alimentan otros seres, entre ellos los lobos marinos.

Esta es una imagen de cómo el hombre pude dañar tanto a la naturaleza. En el fondo del mar se ve todo tipo de basura que se arroja al mar además de desperdicios tóxicos que ponen en peligro la vida de muchos animales y plantas.

Algunos lobos marinos mueren al comerse las bolsas de plástico que la gente arroja al mar. También es frecuente que pierdan la vida atorados en redes pesqueras.

En esta imagen se ve a un lobo marino nadando y cerca de él hay algunas bolsas de plástico. Muchos lobos marinos mueren asfixiados al comerlas.  Otros mueren al quedar atrapados.

Pese a estos problemas, la relación del hombre con los lobos marinos puede llegar a ser amigable, ya que son animales curiosos e inteligentes a los cuales es sencillo entrenar.

En esta imagen se ve a un lobo marino al lado de un buzo. La relación con este animal puede ser cordial ya que son muy inteligentes y amistosos.

Así, es posible enseñarles a nadar junto a personas que investigan el mar, a quienes auxilian en caso de que se presente algún riesgo o un accidente.

En esta imagen se ve a un lobo marino nadando con un buzo. Se ha  les ha enseñado a nadar con personas que investigan el mar y los han auxiliado cuando se han presentado accidentes.

En ocasiones, algunos lobos marinos son llevados a circos y acuarios, donde divierten al público al mover una pelota con la nariz, aplaudir con sus aletas e incluso cantar.

Aquí vemos cómo los lobos marinos son llevados a circos y parques acuáticos, donde son utilizados para divertir a la gente al jugar con una pelota y aplaudir.

Los lobos marinos han vivido durante miles de años en nuestro planeta; sólo si protegemos nuestro ambiente podrán existir por mucho tiempo más y quizá alguno de ellos pueda ser el personaje de una historia como la que vamos a relatarte.

En esta imagen se ve a un lobo marino dentro del mar. Este animal ha vivido por muchos años en nuestro planeta, si lo cuidamos podrá seguir haciéndolo por más tiempo.

Hace muchísimos años, casi toda la superficie del planeta estaba cubierta por agua. Había tan poca tierra que los animales que la habitaban vivían incómodos, pues la mayoría eran enormes y al moverse chocaban unos contra otros. En cambio, los animales acuáticos podían nadar muy a gusto y conocer las bellezas del mar.

Este es un dibujo de una pequeña isla, hace muchos, muchos años. En ella se ve a un lobo marino y a una tortuga, no se parecen a los que ahora conocemos. Se ve también el mar, con algas y peces.

Un día, nacieron al mismo tiempo un lobo y una tortuga distintos a como hoy los conocemos. Aunque parezca difícil creerlo, eran amigos. Los dos tenían mucho que platicar, pues a la tortuga le encantaba conocer cómo se vivía en la tierra, mientras que el lobo tenía curiosidad por saber todo acerca del fondo marino

En esta imagen se ve a la tortuga dentro del agua y al lobo marino en la orilla, platicando con ella. Ella le contaba cómo era vivir en el agua y él cómo se vivía en la tierra.

De tanto conversar, el lobo se entusiasmó al pensar en la posibilidad de nadar en el mar, jugar entre las olas y explorar el fondo marino. Por su parte, la tortuga empezó a soñar con vivir sobre la tierra, donde todo parecía muy tranquilo y no necesitaba recorrer grandes distancias. Sólo había un gran problema: el lobo no podía respirar dentro del agua ni la tortuga sobre la tierra.

En esta imagen se ve a la tortuga en la orilla del mar y al lobo marino dentro del agua. Ambos se entusiasmaron en cómo era la vida dentro y fuera del agua que decidieron cambiar de casa.

Luego de mucho pensarlo, el lobo decidió ir a buscar al Señor de la tierra para decirle que quería vivir en el mar. Por su parte, la tortuga propuso pedir ayuda del Señor del mar y nadó hasta su cueva, pero él estaba muy ocupado y no quiso recibirla.

En esta imagen se ve a la tortuga ir a visitar al Señor del mar, porque ella quería vivir en la tierra pero no podía respirar estando en ella, pero estaba muy ocupado con unos peces y no pudo atenderla.

El lobo tardó muchos días en llegar a la casa del Señor de la tierra, porque le estorbaban los demás animales. Cuando por fin llegó, éste escuchó su petición y se quedó meditando. No le gustaba la idea de perder a una de sus criaturas, así que se le ocurrió pedirle que hiciera algo muy difícil a cambio. Sólo si podía llegar hasta el mar sin tropezarse con algún animal, cumpliría su deseo.

En esta imagen se ve al lobo marino visitando al Señor de la tierra, tardó mucho en llegar hasta él porque le estorbaban muchos animales. Cuando por fin estuvo con él le pidió le dejara vivir en el mar.

Así, el regreso fue todavía a más lento. El lobo medía con cuidado cada paso, pero los animales se movían sin aviso y no pudo evitar chocar con varios de ellos. Por eso, cuando estuvo cerca de la orilla se echó a llorar con tanta tristeza que el sabor de sus lágrimas llegó hasta la cueva del Señor del mar, quien sintió curiosidad y salió a ver qué pasaba.

En esta imagen se ve al lobo marino llorando de la tristeza ya que el regreso le costó mucho trabajo desplazarse entre tantos animales. Sus lágrimas llegaron hasta el Señor del mar quien salió a la orilla a ver qué pasaba.

Casi al mismo tiempo la tortuga también se asomó. Al ver a su amigo desconsolado, sin pensarlo se acercó a la orilla con la intención de ayudarlo, pero apenas intentó dar unos pasos en la tierra, ya no pudo respirar. El lobo se dio cuenta y se apresuró a empujarla al mar, sólo que una fuerte ola los arrastró al agua y el lobo estaba a punto de ahogarse.

En esta imagen se ve al lobo marino dentro del agua, al lado de la tortuga. Cuando el lobo marino estuvo llorando la tortuga lo escuchó y salió a verlo, y apenas estuvo un poco fuera del agua no pudo respirar, al ver esto el lobo trató de ayudarla empujándola al mar, pero al hacerlo, comenzó a ahogarse.

De inmediato, el Señor del mar agarró un caracol que traía en la cintura y sopló para llamar al Señor de la tierra. Éste andaba en la punta de un cerro y desde ahí pudo ver lo que sucedía en la playa. Los dos señores se miraron y decidieron cumplir los deseos de sus criaturas y además permitirles vivir lo mismo en la tierra que en el mar, pues una amistad como la suya era difícil de encontrar.

En esta imagen se ve al lobo marino dentro del agua y a la tortuga en la tierra. El Señor de la tierra y Señor del mar al ver que el lobo marino estaba ahogándose para ayudar a la tortuga, decidieron cumplirles sus deseos y permitirles además el poder vivir dentro del agua y en la tierra a los dos.

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